lunedì, gennaio 29, 2007

¿Qué es una Chica Ye-yé.?





¿Qué es una chica yé - yé?

Buena pregunta. Desde luego que, al principio, estaba claro el origen de todo el fenómeno: la nueva juventud francesa. Pero la moda empezó a saltar fonteras con una pasmosa facilidad y para 1962, el género se empezaba a diversificar tanto que, en cosa de un par de años más, se incluyó en el mismo a casi cualquier chica joven europea que cantase. Pero volvamos a los orígenes, para comprobar que lo que estaba pasando en Francia a finales de los 50 era lo mismo que ocurría en muchos otros países, pero con un estilo y un aire bastante diferentes. Veamos.
En 1957, las casas discográficas francesas se dieron cuenta de que había muchos jóvenes con dinero suficiente para gastárselo en discos. En realidad, había tanta demanda que sellos como Vogue, RCA o Philips comenzaron a lanzar en serie nuevos cantantes, escogiendo su repertorio de entre la vastísima producción disponible en las editoriales musicales de Estados Unidos. El proceso era sencillo y barato: se elegían unas cuantas canciones, relacionadas con el rock and roll y el R&B, se hacían versiones con buenos músicos de estudio franceses (versiones que, en muchas ocasiones, resistían perfectamente la comparación con las originales), se elegía a un chica (o un chico) con presencia atractiva y se realizaba una minúscula campaña publicitaria. Si había suerte, el disco vendía unos cuantos miles de copias y la artista volvía a grabar. Si no, se volvía a repetir todo con otra joven promesa.
¿Y qué tenía esto de particular? En Gran Bretaña se estaba haciendo lo mismo, en otros países europeos también y hasta en Australia y Nueva Zelanda se apuntaron a la moda de las versiones. Pero en Francia fue distinto. No sólo porque aplicaron a la fórmula sus propios elementos culturales, sino porque también la llamaron de otra forma. La llamaron 'música yé - yé'. Y todo porque, en las apresuradas traducciones que se hacían de las letras de las composiciones estadounidenses, se trastocó el sentido del ocasional 'yeah' y se empleó el sonido de esa palabra para que, en las versiones francesas, fuese aprovechado para hacer coros por las voces que acompañaban a la de la chica solista. Así, mientras la joven de turno cantaba, no era raro que los coros fueran diciendo 'yé, yé, yé'. La gente de la calle se fijó, y bautizó así a la nueva música y a las nuevas cantantes que fueron surgiendo a partir de 1958. Las chicas yé - yé habían nacido. Hacían Pop de primera, pero con un clarísimo toque francés que lo hacía distinto.
La difusión de toda esta explosión juvenil por toda Francia contó con dos aliados inestimables: el programa radiofónico Salut Les Copains (creado por Lucien Morisse y que se empezó a emitir en la emisora Europe 1 en 1959) y la revista del mismo nombre, que se lanzó en el verano de 1962, dirigida por Frank Ténot y Daniel Filipacchi, los dos locutores del programa. La emisión de radio era seguida por media Francia y el magazine alcanzó una tirada de un millón de ejemplares mensuales. En la revista, las fotos de Jean Marie Périer ilustraban las últimas aventuras de Sylvie Vartan, Sheila y Françoise Hardy. Pronto, toda una serie de publicaciones la imitaron: Age Tendre, Bonjour Les Amis, Best, Formidable (RTL), Extra y Nous Les Garçons Et Les Filles. La nueva música francesa estaba en su mejor momento.
Precisamente, fue Françoise Hardy la responsable de la popularización del término 'yé - yé' en toda Europa. Aunque Vartan, Sheila, Chantal Goya y toda una legión de cantantes se habían hecho famosas en algunos países que tenían frontera con Francia (como España y Bélgica), fue la Hardy la que, desde que comenzó su carrera en el verano de 1962, se coló en las listas británicas, holandesas, alemanas e italianas. Y no deja de ser curioso que así sucediera porque Françoise Hardy no se ajustaba al patrón de la chica yé - yé clásica, era otro tipo de artista más moderna, que componía sus propios temas. Pero el caso es que universalizó el género. A partir de ese momento, si una chica era europea, cantaba y estaba a la última, era una chica yé - yé de pleno derecho. Los tiempos estaban cambiando.
En 1969, el programa Salut Les Copains dejó de emitirse, la música pop empezó a ser tomada demasiado en serio y a perder su componente lúdico y, en fin, las cantantes evolucionaron o, simplemente, se retiraron.

3 commenti:

Anonimo ha detto...

La Twiggy em encantaba más por su maquillaje que por su cuerpo larguirucho y delgado, aunque en cuanto pude, la imitaba.
Woody, me he emancipado de Athos en cuestión blog. Ahora tengo uno para mí sola. Espero me hagas una visita.
Besos

Anonimo ha detto...

Very good writer

WODEHOUSE ha detto...

¡You are wellcome,popcosa!!!!